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PYMES Y STARTUPS: ¿ES BUEN MOMENTO PARA INTERNACIONALIZARSE?

El cambio de gobierno en EEUU, y sus nuevos impuestos a la importaciones chilenas; la continuidad de la guerra entre Ucrania con Rusia; y la tensión en Irán, siguen sumando incertidumbre y preocupación entre las y los dueños de las pymes y startups alrededor del mundo. Y con toda razón, ya que internacionalizarse implica mucho más que una operación de compra y venta en mercados extranjeros. El Banco Mundial, en su comunicado de prensa del 10 de junio, anunció una desaceleración económica de casi el 60% para todos los mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED), con una reducción en las proyecciones de crecimiento que recuerdan los peores momentos desde la crisis mundial del año 2008.

Ante este escenario, las y los dueños de las pymes y startups en Chile están preocupados y me consultan últimamente si este año 2025 es un buen momento para internacionalizarse. Inquietud que persiste hasta para decidir si realizar inversiones más sencillas y de corto plazo, como importar o exportar, y es que internacionalizarse implica tomar riesgos aún mayores tanto en el presente como para el futuro de las empresas.

A pesar de nuestra privilegiada posición geográfica, al igual que un robusto marco de acuerdos comerciales que fortalece las operaciones de comercio exterior, las fuentes de información cada vez más desarrolladas ahora con la IA, poner un pie en otro país como estrategia de desarrollo de mercado es algo que están pensando dos veces los emprendedores y emprendedoras porque saben que en el mejor de los escenarios hasta el tipo de cambio les afectará negativamente, lo que puede traer incluso la quiebra al incidir directamente en su flujo de caja.

Ante esta situación, la vieja receta de pedir consejo sigue vigente, pero no sólo al círculo más cercano, sino además a profesionales con conocimientos y experiencia en negocios internacionales, como por ejemplo los que encontramos en las redes de mentores que ofrecen su asesoría de forma voluntaria y con el genuino interés de apoyar a los que se esfuerzan el doble por sacar empresas adelante al ser emprendedores.

Tener la “casa” ordenada creo que es lo principal, es decir, claridad en el modelo de negocio, conocer bien los números de la empresa actuales y proyectados (vital en el flujo de caja y los estados de resultado mensuales). También tener un buen plan B, y C ojalá, para tener recursos disponibles si se requiere hacer cambios rápidos, una espalda financiera para soportar con equilibrio retrasos en el proceso de internacionalización. Y es que para ser emprendedor/a hay que ser casi Superman y Mujer Maravilla pero si bien recordamos a los superhéroes hasta ellos tienen a sus super amigos, nunca están solos y lo mismo es recomendable en una pyme o startups, estar abiertos a recibir asesoría.

Por último, así como conocer bien nuestra empresa es imprescindible, conocer a nuestro mercado o país objetivo es el doble de importante. No solo en sus números o situación política-económica, sino incluso desde su cultura local o de negocios, sus costumbres y la historia que hay en ese país, porque ello bajará la incertidumbre externa y el miedo natural a lo desconocido.

Baja la incertidumbre cuando aumentan las certezas, aumentemos el conocimiento a la par que vamos avanzando, no se trata de estudiar eternamente el mercado, sino mejor aún, mientras avanzamos vamos aprendiendo junto a otros que ya han recorrido el camino del comercio internacional.