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Casku 3D: democratizando el acceso a órtesis craneales en Chile

Innovación, salud y equidad territorial. Pilares fundamentales con los que nació Casku 3D, un emprendimiento chileno fundado por el osteópata pediátrico Patricio Martínez, junto a la directora de Fundación Prótesis 3D, Daniela Retamales, y el diseñador industrial Matías Hurtado.

Todo comenzó con una inquietud urgente: el aumento de bebés con asimetrías craneales, la falta de soluciones accesibles en regiones, y los altos costos de tratamiento. Tras un año de desarrollo, prototipado y validaciones clínicas, Casku 3D se constituyó en julio de 2024. Hoy, su red ya se encuentra presente en cinco comunas y regiones del país: La Serena (Región de Coquimbo), Viña del Mar (Región de Valparaíso), Concepción (Región del Bío Bío), Puerto Montt (Región de Los Lagos) y Santiago (Región Metropolitana).

Más allá del diseño y fabricación de órtesis craneales con tecnología 3D, el foco está en educar y concientizar. Como señala Daniela, “el impacto social es el motor del proyecto. Queremos que la tecnología llegue a la calle, que sea útil y esté al servicio de las personas. Las asimetrías craneales son 100% tratables si se detectan a tiempo, pero necesitamos que se reconozca como un tema de salud pública.”

En ese camino, Casku ha desarrollado un casco con resultados clínicos destacados: el promedio de uso es de tres meses, frente a los ocho meses de las ortesis tradicionales. El proyecto ha contado con el respaldo de dos fondos Corfo (Innova Región y Semilla Inicia, en alianza con Chrysalis), además de haber sido parte del programa MAI de Austral Solutions.

¿Qué se viene?

Casku planea ampliar su red hacia nuevas ciudades y regiones como Talca (Región del Maule), Temuco (Región de la Araucanía) y el norte del país. Además, ya trabajan en iniciativas educativas y de prevención, y han comenzado la búsqueda de una política pública que incorpore las órtesis craneales al sistema de salud, con el objetivo de que estas sean cubiertas por Fonasa e incluidas dentro del Control Niño Sano.

A mediano plazo, el equipo tiene la mira puesta en Brasil para su internacionalización, sin perder de vista su misión principal: hacer de la salud un derecho accesible, sin importar en qué parte del mapa vivas.